El invierno se despedía de Milán y la ciudad despertaba bajo una lluvia fina. Cada rincón parecía mirarse a sí mismo. En los charcos, la ciudad se desdoblaba: el Duomo flotaba boca abajo, las luces temblaban, y los pasos se borraban con el agua.
Esta serie es un paseo visual por una ciudad reflejada, silenciosa y suspendida en el tiempo. Un homenaje a esa otra Milán que aparece solo cuando el agua baña sus calles, cuando el suelo se convierte en espejo y dibuja, en la capital de la moda, escenas mágicas dignas de postal.
Acompáñame en este viaje a través de imágenes únicas que capturan la auténtica esencia de nuestro mundo, y sumérgete en historias, rostros y culturas que cruzan fronteras.